Negociar con uno mismo

La metáfora del "ángel" y el "diablo" describe muy bien como ciertas partes de nuestra personalidad pueden entrar en conflicto, afectando nuestras decisiones.

Hay expresiones típicas como; "me atrae esa mujer aunque me da verguenza invitarla a salir" o "quiero hacer ejercicios pero no tengo tiempo suficiente". En general son frases que siguen un patrón del tipo "quiero pero no puedo" y se presentan en distintas escalas o niveles neurológicos (de menor a mayor); entorno, conducta, capacidades, creencias, identidad y transpersonal (cuando se reconoce un sistema superior).

Es común que personas pueden referirse negativamente a una de sus partes o sentirse más identificadas con una u otra. Lo cierto es que cuando la lucha es entre dos partes de uno mismo, uno nunca puede ganar.

Para identificar y tratar a nuestras partes en conflicto existe una técnica muy efectiva llamada integración de polaridades que consiste en hacer "negociar" a las partes para que compartan sus recursos y busquen un beneficio para la persona.

Una aplicación práctica de este ejercicio se puede apreciar en el siguiente video de Steve Andreas, reconocido trainer en PNL.