Personal Branding y Marca Personal


Me hace mucho sentido esta frase: "todas las personas caminan por el mundo, aunque pocas las que dejan huella". Ese es el significado de lo que se conoce como Marca Personal.

Según Andrés Pérez Ortega (asesor y conferencista internacional en Personal Branding), la Marca Personal es"la huella que queda cuando ya no estamos". Desde el punto de vista empresarial, la huella que dejamos en nuestro mercado objetivo o de referencia (por ejemplo, el mercado laboral si hablamos de Marca Personal en un contexto de empleabilidad) y que nos hace distintivos o diferenciables.

Y el Personal Branding es el posicionamiento de nuestra Marca Personal, entendiendo ésta como el resultado de un proceso de diferenciación.

Muchos expertos señalan que el Personal Branding es un conjunto de 3 elementos: autoconocimiento, planificación y visibilidad. También de forma indirecta lo asocian al concepto de reputación que es muy propio de las marcas comerciales.

Es aquí donde he querido incorporar la PNL como una aproximación práctica para desarrollar nuestra Marca Personal.

Primero, el autoconocimiento. ¿Cómo puedo ofrecer algo si no sé verdaderamente quién soy, cuáles son mis gustos, preferencias, valores o capacidades?. Por lo tanto, en mi opinión siempre es útil y necesario hacer una mirada interior inicial aunque para muchos signifique una pérdida de tiempo. 

Esa mirada interior requiere de otro elemento que es la autoconciencia ("self awareness"), que es la percepción consciente de los recursos internos que tenemos (o no tenemos) a disposición. Desde el enfoque de la PNL todas las personas están dotadas de recursos y la mayoría de las veces no es necesario crearlos sino observar e identificar cómo y cuándo han operado exitosamente en otros contextos similares.    

Segundo, la planificación (directamente relacionada al autoconocimiento). Como diría un profesor, "actuar sin estrategia es como disparar al aire". La planificación es justamente lo que hace eficaz nuestro proceso de posicionamiento. Por el contrario, sin planificación es prácticamente imposible hacernos distintivos, sobresalientes o visibles (salvo quizás un hecho fortuito o de moda....pero el Personal Branding no es sinónimo de "moda").

Desde el punto de vista de la PNL (y también del Coaching), la planificación está asociada no sólo a la simple formulación de objetivos sino más bien a elaborar un plan de acción (es decir, que implique "movimiento") y la correspondiente aceptación de las consecuencias positivas y negativas que emanan de dicha acción o decisión. Como diría John Maxwell, "el precio que estoy dispuesto a pagar", o lo que en economía se llama "costo de oportunidad (entre hacer y no hacer)".

No tiene mucho sentido planificar si lo que impera es la inercia y si nuestros objetivos no son asumidos ni mantenidos por nosotros mismos. Muchas personas a veces buscan cumplir objetivos que son de otras personas y lo asumen como objetivos propios. 

Y tercero, la visibilidad. En el lenguaje propio del Personal Branding la visibilidad está asociada con el networking, es decir el nivel de conexión que establezco para transmitir y trasuntar mi Marca Personal (también en menor grado asociado a la llamada "Identidad Digital"). En lo personal me gusta más el concepto de comunicación y congruencia, no sólo aplicado a un aspecto interpersonal sino también intrapersonal. 

Si somos visibles pero nuestra oferta no es congruente con nuestra idea de nosotros mismos, le estamos haciendo un flaco favor a nuestra Marca Personal. La visibilidad debiera ser una proyección de lo que en esencia queremos.

Más adelante espero profundizar estos conceptos desde el enfoque de la PNL, el Coaching y también matizado con mi experiencia docente en el área de Personal Branding.

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